Mentalidad de pobre
Debido a un tweet de un amigo ya hace un tiempo me animé a escribir esto, pero lo había abandonado a medias. Señores, Colombia es un país con mentalidad de pobre, como nación y como individuos (en general). No es un mal exclusivo de Colombia, no hay que preocuparse, ese club es grande, la mentalidad de pobre abunda y es cada vez más común. Pero bueno, paso a explicar qué entiendo por mentalidad de pobre, por qué la mentalidad de pobre, dónde se puede ver la mentalidad de pobre, por qué es tan contagiosa la mentalidad de pobre.
Aclaro que por mentalidad de pobre me refiero a mentalidad de país pobre, de país subdesarrollado condenado a sub-subdesarrollarse.
¿Qué es la mentalidad de pobre? #
La mentalidad de pobre es esa idea fija en la mente de que el gobierno tiene que ser el proveedor de todo, de que el rico o poderoso siempre es el enemigo y que el pobre siempre es el oprimido y tiene la razón. Mentalidad de pobre es culpar a los demás de lo que no podemos o abiertamente no queremos hacer, es abrir la puerta a empezar con derrota y dedicarse a las quejas y la autocomplacencia por no hacer cosas que realmente influyan.
Mentalidad de pobre es celebrar cada pequeña y casi insignificante victoria como un triunfo arrollador porque muy en el fondo se cree que si no se celebra en ese momento se perdió la única oportunidad de celebrar.
Mentalidad de pobre es no pagar impuestos pero gritar a voz en cuello a los policías cosas como “Usted no sabe con quién se está metiendo” o “Yo le pago su salario”, y sigue siendo mentalidad de pobre decir eso aunque sí se paguen los impuestos.
Mentalidad de pobre es violar la ley cada vez que resulta posible, sobornar, dar comisiones ilegales en contratos públicos y privados, pero luego asombrarse de que el país tenga los niveles de corrupción que tiene.
Entre otras cosas que he encontrado que hablan sobre la mentalidad de pobre, me encontré con este escrito del profesor Rogelio Palomera de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez. Mucho de lo que él describe como mentalidad de pobre a través de sus ejemplos ha sido y será siempre catalogado como mentalidad de pobre, pero no es eso a lo que me quiero referir hoy. Me interesa más, como primer ejemplo de la mentalidad de pobre, hacer referencia a una de las frases que aparecen en el escrito, donde dice Lo más curioso del caso es que, de aquellos que escuchábamos a Pedro, los “pobres” de mente de pobre que no conocían a Juan, se solidarizaban con Pedro en sus reproches y diatribas contra ese “falso amigo”. Es esa mentalidad de pobre, la de pobreza solidaria fundamentada en ignorancia, la que me irrita, me ofende y más que eso, me asusta.
¿Por qué la mentalidad de pobre? #
La mentalidad de pobre abunda porque es fácil, hasta llegar a ser una de las más claras expresiones de lo que se conoce como facilismo. Es fácil no trabajar y depender de la ayuda gubernamental. Es fácil anestesiar el cerebro con alcohol, ojalá de contrabando, pero no ahorrar. Es fácil culpar a la sociedad de todas las desgracias y no pensar por qué suceden realmente. Es fácil en el momento, al menos más fácil que aceptar la realidad de que es más adecuado trabajar y ahorrar, prepararse, tomar control de la propia vida.
La mentalidad de pobre es esa tendencia a que los latinos que cruzan la frontera ilegalmente no puedan ser deportados, o que tengan que recibir todos los beneficios de la sociedad establecida legalmente, porque “los pobrecitos solo buscaban un mejor vivir”. Parte de la mentalidad de pobre es que, con tal de defender al “indefenso inmigrante” se omite un hecho fundamental, es un inmigrante ilegal. Está en el país sin tener el derecho a estar ahí, pero reclama todos los beneficios.
Muy seguramente algunos de los que leen esto piensan ahora que es el colmo que yo hable así de los inmigrantes y más de los inmigrantes latinos, siendo colombiano temporalmente radicado en Estados Unidos. Más mentalidad de pobre. No por ser colombiano tengo que apoyar la inmigración ilegal, en la misma forma en que no por ser colombiano tengo que apoyar los cultivos de narcóticos para producir drogas ilícitas. Los dos son ilegales, los dos son graves, los dos son fenómenos complejos en una sociedad que prefiere dar juicios simples y no pensar mucho en laas estructuras que generan las complejidades.
¿Dónde se puede ver la mentalidad de pobre? #
Estos días he sido iluminado con un ejemplo clarísimo de la mentalidad de pobre. De hecho es una gran parte de por qué retomo este escrito, que tenía archivado desde hace casi dos años.
El 20 de enero, a menos de tres semanas de la posesión de los nuevos alcaldes, gobernadores, concejales y diputados a las asambleas departamentales, me encontré con mi muro de Facebook plagado enlaces para firmar la petición de revocatoria del mandato del Alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa. Yo no voté por Peñalosa, no podía votar porque mi cédula está registrada en Bogotá pero yo estaba en New York. De haber estado en Bogotá tampoco habría votado por Peñalosa, eso lo tengo claro, creo que Rafael Pardo era una vía mucho más razonable para poder rescatar lo rescatable de la administración anterior y cortar lo que necesitaba cambio.
Peñalosa ofrecía un corte total con lo hecho por Petro, cosa que maravilló a muchos pero que a mí me parece una muy mala plataforma de campaña, porque la mayoría de los gobernantes, por muy malos que sean, han hecho algo bueno que merece ser rescatado. Hasta Maduro, para que vayamos a extremos.
Pero bueno, la gente eligió a Peñalosa en un proceso democrático en el que no hubo denuncias mayores de fraude (no hay proceso electoral en Colombia en el que no se hagan denuncias al menos pequeñas, pero muchas veces se verifica que no sucedió tal fraude y que la intención era enlodar la campaña ganadora). Y claramente el ganador entraba a gobernar con la promesa de borrar casi todo lo hecho por el mandatario anterior. Pero ahora, oh maravillosas y destructivas redes sociales, se ha creado todo un movimiento para pedir su revocatoria con el siguiente argumento: el ahora Alcalde Mayor está interrumpiendo los programas del anterior Alcalde. Es decir, hay un movimiento para revocar el mandato de Peñalosa por cumplir su programa de gobierno.
Toma menos de 30 segundos buscar por Google la explicación que da la Registraduría Nacional del Estado Civil sobre la “Revocatoria del mandato” y no más de cinco minutos leer las veinte preguntas y respuestas que allí se ofrecen, entre las que se encuentra entre otros que tienen que transcurrir al menos un año desde la posesión para que sea posible llevar a cabo la solicitud.
¿Por qué digo que es mentalidad de pobre? Porque culpar al mandatario de todas las inconformidades es fácil, porque es mentalidad de pobre empezar a circular una cosa como la mentada solicitud de revocatoria sin tomarse el trabajo de entender qué es la revocatoria y qué se requiere para que sea procedente, porque es mentalidad de pobre aceptar la democracia cuando gana el que se quiere que gane y repudiarla cuando pierde.
La mayor exhibición de mentalidad de pobre es reconocer lo valioso de las reglas cuando nos benefician y menospreciar esas mismas reglas cuando nos perjudican. Felicitar a la FIFA por haber sancionado a Suárez con exclusión del Mundial por el mordisco a Chiellini y luego acusarla de vender el partido contra Brasil porque no se convalidó el “gol de Yepes” que no fue. Celebrar que esos dolaritos que estaban por ahí guardados que se le compraron a un amigo por hacerle un favor cuando estaban a 1800 pesos ahora están a 3400, pero salir a decir que el gobierno es responsable de un caos económico que tiene como gran muestra la devaluación. Pasarle “una platica” a un funcionario para que ayude a que un documento salga más rápido de un despacho gubernamental y luego decir a voz en cuello que el problema que tiene este país es la corrupción porque los funcionarios están malacostumbrados al soborno. Recibir cantidades y cantidades de préstamos de las entidades financieras y luego culparlas porque es que lo hicieron muy facil, como uno de nuestros honorables magistrados manifestó recientemente.
Ahí, en esos momentos, es donde la mentalidad de pobre brilla con luz propia.
¿Por qué es tan contagiosa la mentalidad de pobre? #
Porque siempre es más fácil que alguien más tenga la responsabilidad de hacer las cosas.
Porque siempre es más fácil estar esperando a recibir que hacer para uno mismo y para los demás.
Porque Colombia es el país de “hecha la ley, hecha la trampa”.
Porque ser la víctima genera solidaridad.
Porque hacer trampa es ser un vivo y seguir las reglas es ser un bobo.
Porque “para qué pagar impuestos si igual se los van a robar”.
Porque si alguien dice qué debemos pensar nos basta darle “Me gusta” o “Compartir”.
Porque “no pasa nada” por comprar robado, falsificado o de contrabando.
El fin de la mentalidad de pobre #
No esperemos, con mentalidad de pobre, que el gobierno nacional o distrital venga a decirnos qué hacer para que la mentalidad de pobre se vaya. Leer, pensar, menos realities y más trabajar por nuestra realidad y por la realidad que queremos, esos son apenas algunos de los elementos básicos para dejar la mentalidad de pobre.
Lo demás, lo demás es la construcción individual de cada uno, la capacidad de poner el granito de arena, de aceptar ser el bobo que sigue las reglas y de denunciar cuando los demás no las siguen, hacer la fila y quejarse cuando alguien se la salta. No se necesita una gran organización, se necesita una gran colaboración.
Por ahora cierro, como siempre, dejando abiertos los canales tradicionales de comunicación, mi cuenta de correo electrónico osbernal@gmail.com y la de Twitter, @osbernal están siempre ahí para los que quieran comentar algo.